Tuesday, July 03, 2007

Reliquias al Descubierto

Por estos días ha ocupado bastante espacio en la prensa internacional las revelaciones de los documentos secretos de la Agencia de Inteligencia de Estados Unidos (CIA). A las informaciones se les conoce con ironía como las “joyas de la familia”, aunque bien parecen ser los “trapos sucios”.
Parece que a diversos sectores de la opinión pública ha sorprendido los siniestros planes que la CIA elaboró y que hemos conocido por esa supuesta “limpieza”, obligatoria decretada en sus disposiciones donde deben, luego de 30 o 40 años, desclasificar documentos de sus archivos. En los papeles hay de todo como en botica: intentos de asesinato de dirigentes extranjeros, espionaje interior, secuestros, infiltración en grupos de izquierdas, pruebas médicas secretas a ciudadanos estadounidenses. Una muestra de que es rutina la práctica del Terrorismo de Estado de los gobiernos norteamericanos.

Los planes de asesinato y otro tipo de actividades criminales ya hace tiempo que el presidente cubano Fidel Castro Ruz los había denunciado. En especial los que atañían con los propósitos de quitarle la vida. Sus denuncias quedaron bien demostradas al confirmarse que “el servicio secreto norteamericano se contactó con el crimen organizado para intentar envenenar en varias ocasiones al líder revolucionario isleño entre agosto de 1960 y abril de 1961”.
Hay opiniones que dan por sentado que esa propaganda de la apertura de parte de los archivos de la Central es sólo para darle una imagen de lustre a W. Bush y que esas actividades son algo del pasado y no atañen a esta administración. Y parece que en efecto ese es el maquillaje que le quieren dar sino, por qué el director actual de la CIA, Michael Hayden, dijo cuando presentó los documentos ante un auditorio de historiadores: "La mayor parte del informe es poco halagador, pero forma parte de la historia de la CIA, de una CIA muy diferente en unos tiempos muy diferentes",.
Si fuese ese el empeño de Bush y sus compinches de nuevamente mentirle a sus ciudadanos y al mundo en general, haciéndoles creer que en su gobierno eso quedó atrás y no elaboran ya esos espeluznantes proyectos, me parece que tal y cual han sido sus proyecciones gubernamental, sus intentos serán fallidos, no pienso que puedan “levantar” su abatida imagen de mentiroso, guerrerista e insensible.
A fin de cuentas en Estados Unidos van para peor. La carrera presidencial se ha convertido en quien tiene más dinero es el ganador, no en quien ofrece mejores temas para su sociedad. Por eso tampoco es creíble que la Agencia de Inteligencia haya sido o sea un agente libre, que hace y deshace sin conocimientos de la cúpula gobernante, porque siempre fue y será el instrumento mayormente preferido usado por la Casa Blanca para apuntalar su hegemonía mundial y espiar a sus enemigos.